ZONAS EN CRISIS

Calmando el Conflicto y la Violencia

Por todo el mundo, el personal militar da la bienvenida a El Camino a la Felicidad, y sus principios de sentido común.
En tiempos de desorden y de guerra, cuando se han interrumpido las rutinas de la vida cotidiana y las fronteras de lo correcto y lo incorrecto son borrosas, muchos han usado El Camino a la Felicidad para encender una luz de paz, tolerancia y respeto entre las poblaciones devastadas.

Irak:

Desde el ataque por EE.UU. en Irak, ha habido más de 95,000 muertes de civiles, la mayoría debido a los bombardeos suicidas, IEDs (mecanismos explosivos improvisados), o morteros o ataques con cohetes. Estas muertes son el resultado de la guerra sectaria que se lleva a cabo en el país, con cerca de siete civiles muertos cada día. Este conflicto constante ha interrumpido muchos aspectos de la vida “normal” en el país. Por ejemplo, sólo el 30 por ciento de los 3.5 millones de estudiantes del país van a la escuela.

Sin embargo, desde 2006, dos individuos en particular—Carla Miller y Brian Pinkowki—han hecho grandes avances en Irak usando El Camino a la Felicidad. Carla y Brian han entregado docenas de seminarios a más de 2,500 personas y han distribuido casi 30,000 libros de El Camino a la Felicidad.

Carla y Brian han entregado docenas de seminarios de El Camino a la Felicidad a más de 2.500 personas y han distribuido casi 30.000 libros de El Camino a la Felicidad.
Sus sesiones de entrenamiento han influenciado gente de todas las condiciones—mujeres en posiciones de liderazgo, trabajadores del estado, estudiantes universitarios y empleados de organizaciones no gubernamentales locales.

Además, su equipo ha publicado preceptos del libro en un periódico local, proporcionando herramientas para confrontar los problemas en sus comunidades.

Aquí está una parte del impacto de El Camino a la Felicidad en las vidas de aquellos que participan:

“No debemos basarnos en la pérdida de la vida de otros; es el egoísmo absoluto el construir nuestra felicidad en las tragedias de otros. La felicidad verdadera surge de las relaciones ideales con otros; los criterios para la felicidad se determinan por nuestras relaciones con otros”.

“Esta sesión de entrenamiento me ha enseñado a salir de mi pequeño capullo y pensar en el mundo externo. Ahora, no sólo pienso en mi problema, sino también pienso en los problemas y las soluciones de otros. He aprendido cómo administrar mi tiempo. Durante los dos últimos días, he cambiado mi programa diario y ahora intento cambiar mi comportamiento. Este es el primer paso hacia la felicidad”.

El director de una de las organizaciones no gubernamentales explicó después del seminario:

“El libro me enseñó cómo llevar la felicidad a mi mismo, usando el poder de la persuasión y alejándome de los problemas, impostores y personas malvadas. Puedo llevar la felicidad a las personas que amo proporcionando ayuda y cuidado”.

Hoy, El Camino a la Felicidad sigue distribuyéndose por la sociedad iraquí para llevar la calma y la prosperidad.

Colombia:

Por décadas, Colombia ha sido una de las naciones más agitadas en el Hemisferio Occidental, gracias a la violencia y el conflicto social constante. En los años 40 y 50, la campiña fue destrozada por la violencia excesiva. En la década de los 60, surgió el movimiento de guerrillas de izquierda, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, lo que a su vez fue contraatacado con una respuesta paramilitar de ala derecha. El país fue destrozado aún más por varios grandes cárteles de drogas en los años 70 y 80. Tras la caída de los cárteles, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y los paramilitares se involucraron en el conflicto sobre la producción colombiana de la cocaína y el narcotráfico — un conflicto que generó cientos de secuestros, asesinatos y violencia por toda la sociedad. Mientras que para culminar todo, la milicia colombiana tenía fama de abusos de los derechos humanos. En 2004, las Naciones Unidas resumieron este torbellino describiendo los conflictos colombianos como “la peor crisis humanitaria en el hemisferio occidental”.

Fue en este momento que El Camino a la Felicidad apareció en la escena, cuando el actor y comediante Andrés López, decidió encarar el problema. Él creó un show único en el que presenta cada uno de los 21 preceptos de El Camino a la Felicidad. A través de estas presentaciones y eventos, él ha influenciado no sólo a miles de ciudadanos, sino a muchos de los altos oficiales civiles y militares del país.

Hasta la fecha, Andrés ha dado seminarios y eventos de El Camino a la Felicidad a más de 14,000 miembros del personal militar. Del mismo modo, en 2008 el Ministro de Defensa le otorgó al Sr. López un premio por su trabajo como un “Soldado de la Felicidad”.

Mientras que Andrés se ha dirigido más a los militares, su mayor énfasis es llevar El Camino a la Felicidad a toda la gente de Colombia. Desde el 2005, él ha actuado ante 50,000 personas, proporcionando a cada una con su propia copia del libro.

Como un ejemplo, en mayo de 2008 Andrés y la portavoz de El Camino a la Felicidad, la actriz venezolana Rudy Rodríguez, organizaron un show de seis horas que presentaba a conocidos intérpretes latinos como Nicolás Tovar y Alberto Plaza. Con la presencia de más de 11,000 personas, el evento culminó con la actuación de Andrés de El Camino a la Felicidad.

En total, más de 3 millones de copias de El Camino a la Felicidad han sido distribuidas en Colombia por medio de las acciones de Andrés López y Ana Mercedes, quien dirige la campaña de El Camino a la Felicidad en el país.